08 abril, 2012

Los desfiles de modelos





Los desfiles son como un teatro sin texto y cuyo argumento repetitivo es representado, una y otra vez, por bellos  autómatas  ataviados con variados y atrevidos atrezos.

El espacio escénico en el que se desarrolla el desfile, es alargado y en forma de pasarela, de ahí su nombre, y alrededor de él, un público distinguido observa, comenta y, de vez en cuando, aplaude las propuestas que en la calle artificial le son mostradas.

La trama teatral está al cargo de personajes de anatomía melancólica que recorren el escenario a ritmo sincopado, como robots, con mirada y expresión distante, para no desviar la atención de los ropajes que cubren sus delgados cuerpos, verdaderos protagonistas del evento. Los modelos están contratados como simples porteadores, aunque en este caso, de liviana carga.

Al final, de la obra,  el autor y actores salen a saludar y recibir el aplauso de ese público distinguido que quizá, algún día, llegue a disfrazarse con las propuestas que acaba de ver.