La Constitución del 78, que no es de nadie
y es de todos, no soluciona por si sola los
problemas pero ha establecido el marco para que tod@s demos con las soluciones
a los problemas de cada momento, Pandemia incluida.
Viva la Constitución del 78 y si se cambia
que sea, como entonces, con la participación y el consenso de “zurdos y
diestros de toda índole”