Familia
de Carlos IV, el aspecto poco elogioso de los retratados se explica por la
tradición del retrato español, caracterizado por el rigor inflexible en la
representación de la fisonomía del retratado, lo que le lleva a Goya a esbozar humanas y amables caricaturas.
Qué curioso, no sólo tus personajes habituales son maravillosamente interpretados por tú lápiz, sino la belleza de la pintura interpretada por tí de una manera especial, no se te pone nada por delante. Enhorabuena.
Qué curioso, no sólo tus personajes habituales son maravillosamente interpretados por tú lápiz, sino la belleza de la pintura interpretada por tí de una manera especial, no se te pone nada por delante. Enhorabuena.
ResponderEliminarGoya fue un ser excepcional, atrapado entre los festejos de sus cuadros de maj@s y la dureza de los desastres de la guerra.
ResponderEliminarMuy interesante, Nanete...
ResponderEliminarGoya siempre sorprende e ilustra, cada poco tiempo hay que volver a él.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Muy bueno, Luis: Tienes por ahí una veta la mar de interesante a recrear y recrearnos. Gracias
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