Las
alergias al polen primaveral son de fácil alivio con antihistamínicos. Sin embargo, hay
otras como la alergia a practicar la ética antes de exigírsela a los
demás, o la alergia al diferente (que todos lo somos), para las que a día de hoy
no se tiene un antídoto, y eso hace que los “hachises” y exabruptos
primaverales lo inunden todo.
Por un mundo sin estornudos, ¡fuera alergias!