Las vampiresas han sido fantasías
de revista, y celuloide, que se
financiaban con la cartera de burgueses de provincias.
La
II Gran Pelea Mundial las sacó de
escena, llevando a negro las tentaciones
del imaginario masculino.
Todavía se encuentra algún pequeño museo de lo que fue su aliño, sus trasparencias, y ... las medias que hacían deseables sus bailarinas piernas.
La nueva lencería, lo que se conoce cómo "palabra de honor", que
reafirma el atributo materno del busto, les ha dejado, a los nostálgicos del
pasado, con la tentación en "stand by", sin lívido.
¡
En fin, C'est la vie!
Hoy, Madonna y Lady Gaga, diosas con guardaespaldas y hoteles de 6 estrellas, no están al alcance del burgués de provincias, su mayor "caché", les ha dejado huérfanos de fantasías, sin sexapil y sin las lentejuelas que hacen la vida más llevadera.
Un buen análisis, como el paso de la historia hace que todo cambie, curiosamente interpretado.
ResponderEliminarYa ni Vampiresas nos quedamos si referencias...besos
EliminarGenial, Luis, te ha salido bordada la vampiresa. Enhorabuena por ese plumín.
ResponderEliminarGracias por vuestros ánimos, intentaré seguir sorprendiéndoos.
ResponderEliminarUn abrazo
Luis
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