A punto estuvieron las pilas de agotarse, de
volver a la radio de galena, ... por fortuna
lo que comenzó como
tragedia, por los forcejeos en
el segundo acto, mudó a sainete, dando a luz un final de
película americana.
Hoy, a los 35
años, el recuerdo del sainete sigue congelando la sonrisa.
PD.
Un "Goya" especial a los que cambiaron el guion.
Así eatuvimos muchos durante muchas horas.
ResponderEliminarPuff.... un Goya, se queda corto.
ResponderEliminarMe pilló con 15 años, estreno de adolescencia con miedo en el cuerpo, sin saber el alcance de lo ocurrido hasta algunos años mas tarde